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“El valor del tiempo en la cocina”

En La Grosella sabemos que cocinar bien requiere una cosa que no se compra: tiempo. Tiempo para elegir los ingredientes, para dejar que los sabores se mezclen con calma, para probar, corregir y volver a probar.

Vivimos en una época en la que todo va deprisa, pero en nuestra cocina seguimos creyendo que los platos más memorables son los que se cocinan sin prisa, con fuego lento y atención en cada detalle. Ese es el secreto de un catering artesanal: hacer que cada preparación conserve su alma.

Nuestros envases termosellados permiten mantener ese sabor auténtico y casero, pero con la comodidad que el cliente necesita. Cada plato se cocina con mimo, se cierra con cuidado y llega listo para disfrutar —como recién hecho, sin perder nada de su esencia—.


Receta de temporada: Pollo guisado con verduras de otoño

Ingredientes (4 personas):

  • 4 muslos de pollo

  • 1 cebolla grande

  • 2 zanahorias

  • 1 pimiento rojo

  • 1 tomate maduro

  • 1 vasito de vino blanco

  • 1 hoja de laurel

  • Aceite, sal, pimienta y perejil fresco

Preparación:

  1. Dora los muslos de pollo en una cazuela con aceite hasta que estén bien sellados.

  2. Retíralos y en el mismo aceite sofríe cebolla, zanahoria, pimiento y tomate picados.

  3. Añade el vino blanco y deja reducir.

  4. Incorpora el pollo y el laurel, cubre con un poco de agua y cocina tapado unos 40 minutos.

  5. Antes de servir, espolvorea perejil fresco picado.

Tip del chef: este plato mejora con el reposo; si puedes, prepáralo unas horas antes.


Cocinar con tiempo es un lujo que queremos conservar. Por eso, en La Grosella, cada guiso, salsa o postre se elabora con la paciencia y el cariño que merecen los sabores de verdad.

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