El arte de cocinar para compartir: la esencia de un catering artesanal
En La Grosella creemos que la cocina no es solo preparar platos, sino crear momentos. Cada evento, cada mesa y cada bocado cuentan una historia: la de quienes se reúnen alrededor de la comida.
Cuando cocinamos, lo hacemos con el mismo cuidado con el que recibiríamos a amigos en casa. Seleccionamos ingredientes frescos, de temporada y locales, porque sabemos que un producto de calidad es la base de un sabor auténtico.
Pero un catering artesanal va más allá de la receta:
-
Escucha: entendemos qué sueña cada cliente para su puesto de trabajo o domicilio.
-
Cuidado: cada plato se prepara con mimo y llega en envases termosellados, garantizando seguridad, frescura y una presentación impecable.
-
Cercanía: queremos que la gente sienta que, además de un servicio, recibe cariño y dedicación.
Cocinar para muchos no significa perder lo especial. Al contrario: nos reta a crear platos que emocionen y que transformen cualquier reunión en una celebración.
En el fondo, nuestra filosofía es sencilla: la comida sabe mejor cuando se comparte. Y en cada entrega, lo que buscamos es que quienes se sientan a la mesa recuerden el momento con una sonrisa.
Receta de temporada: Ensalada fresca de melocotón, queso y albahaca
Agosto es tiempo de fruta jugosa y colorida. Por eso compartimos una receta fácil, ligera y deliciosa para disfrutar en casa o como entrante en un evento:
Ingredientes (para 4 personas):
-
3 melocotones maduros pero firmes
-
150 g de queso fresco (o burrata si quieres un toque más cremoso)
-
Un puñado de hojas de albahaca fresca
-
40 g de nueces ligeramente tostadas
-
Aceite de oliva virgen extra
-
Sal y pimienta negra
Preparación:
-
Lava bien los melocotones y córtalos en gajos finos.
-
Desmenuza el queso o coloca trozos generosos en un plato grande.
-
Añade los melocotones, la albahaca y las nueces.
-
Riega con un buen chorro de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
👉 Resultado: una ensalada fresca, colorida y perfecta para el verano, que combina dulzor, cremosidad y el toque aromático de la albahaca.
En La Grosella, nos encanta inspirar con sabores de temporada, porque la buena cocina comienza en lo más sencillo: un producto fresco, tratado con respeto y compartido con los que más queremos.





