Se acerca el calor y las comidas copiosas de viernes interminables. Lo que te proponemos en La Grosella Catering no es ninguna dieta. Se trata de conocer los alimentos que pueden favorecer a posibles lesiones de nuestro organismo. Evita la inflamación con estos cambios alimenticios y escucha las repuestas de tu cuerpo.
Qué supone la inflamación
La inflamación es siempre una señal de que algo no va bien. Es una respuesta del cuerpo ante una lesión o infección. En ella se nos desvela que nuestro cuerpo está luchando para repararse. También sucede cuando se sufre estrés crónico, trastorno autoinmune u obesidad.
Prolongación el tiempo
Se puede sufrir ocasionalmente, pero también prolongarse en el tiempo y poner en riesgo nuestra salud. De hecho, la inflamación se asocia con un riesgo mayor a sufrir cáncer, artritis, depresión o enfermedades cardiacas. Para solventar este problema, tenemos que remontarnos a las decisiones que tomamos en los supermercados.
Lo que comemos puede afectar a los niveles de proteína C
Los científicos siguen elaborando estudios para investigar cómo los alimentos afectan a los procesos inflamatorios, pero hoy en día se sabe con certeza que hay algunos alimentos que pueden ayudar a reducir esas inflamaciones o lo contrario. Lo que comemos puede afectar a los niveles de proteína C (un marcador de inflamación en la sangre).
Los cambios que debes hacer según Harvard
Es la propuesta de La Escuela de Medicina Harvard. Son las cinco sustituciones de alimentos para reducir la cantidad de ingesta de aquellos que nos provocan inflamaciones. Con estas modificaciones conseguirás mejorar tu salud a largo plazo:
- Un pastel o bollo por una ensalada de frutas: puedes incluir una gran variedad de frutos rojos. Son ricos en vitaminas y fitoquímicos que nos van a ayuda a eliminar la inflamación.
- Carne roja por salmón con verduras: los ácidos grasos del pescado azul se asocian con una mejor salud del corazón por sus propiedades antinflamatorias. El brócoli, por ejemplo, también contiene carotenoides.
- Magdalenas con café por frutos secos y una manzana: es una combinación perfecta para la merienda. Las nueces nos dan grasas saludables y proteínas. La manzana, por su parte, contiene fibra y fitoquímicos.
- Refresco carbonatado por un té verde sin azúcar añadido: tiene unas sustancias que se llaman catequinas, que según los expertos combaten la inflamación.
- Sándwich de pan blanco por una rebanada de pan integral: es un pequeño cambio que puede ser muy beneficioso. Los cereales integrales promueven el crecimiento de bacterias saludables en el cuerpo, que hacen que se contrarreste la inflamación.
Evita la inflamación con estos cambios alimenticios ahora que dispones de la información necesaria, pero no olvides acudir a un especialista que te garantice consejos y cambios seguros antes de tomar cualquier decisión.
En La Grosella Catering | Los alimentos definitivos para preparar tu piel antes del verano